Un Corazón Verde para los voluntarios de la Albufera

La Albufera es un enclave depositario de una elevada riqueza ambiental y también forma parte del imaginario de la identidad valenciana, junto a otros atributos. De ahí que su custodia merezca los desvelos no sólo de las administraciones implicadas en su tutela, sino de diferentes colectivos que le reservan su cariño... y también sus esfuerzos para preservar el parque en las mejores condiciones. Son muy variadas las entidades de la sociedad civil que se ocupan de mimar al parque como merece. Desde los responsables de la Estación Biológica a los guardas encargados de su protección, pasando por las asociaciones naturalistas que contribuyen a divulgar sus encantos o los integrantes del tejido social que desde la gastronomía a la pesca o la caza, incluyendo también la práctica de la vela latina, hacen posible que el corazón de la Albufera no deje de latir. En reconocimiento a todos ellos, el cuarto simposio que organiza LAS PROVINCIAS en torno a la defensa del parque incluye este año una mención expresa: la entrega de su Corazón Verde a quienes más y mejor se hayan distinguido en esa tarea. Un galardón que este año recaerá en el voluntariado que se ocupa de limpiar la laguna y su entorno y conservar ese espacio libre de escombros.

Se trata de una tarea que durante los últimos meses ha conocido necesariamente un impulso adicional. Si la huella humana deja a menudo su presencia en forma de vertidos de distinta índole, asociados a dudosas prácticas, luego de la dana la situación empeoró. Algunos rincones del parque se convirtieron en una especie de vertederos incontrolados, que exigieron un plus de compromiso a las asociaciones que se ocupan, a título particular, de obsequiar con sus cuidados al rico humedal. En concreto, nada menos que las 1.539 personas que durante noviembre y diciembre participaron en la labor de batir el parque natural, con el resultado de retirar más de 59 toneladas de basura. Fueron quienes, a través de las asociaciones en que militan, atendieron al llamamiento de la conselleria de Medio Ambiente, que en aquellos días críticos reclamó sus servicios para una operación especial de ayuda que pusiera en pie de nuevo a la Albufera.

Coordinadas por personal de los servicios de la Generalitat en la gestión y educación ambiental, las distintas organizaciones realizaron durante los meses de noviembre y diciembre un total de 53 jornadas distintas para peinar las zonas más afectadas por el temporal y retirar todo tipo de residuos. De esta manera, a la llamada acudieron Acció Ecologista-Agró, SEO/BirdLife, la Asociación XALOC, la Societat Valenciana d'Ornitologia (SVO), la Fundació Assut, Cruz Roja, Fundación Oceanogràfic y Legado Sharpe & Fischer. un total de ocho entidades dispuestas a arrimar el hombro por limpiar el humedal más importante para los valencianos.

Acció Ecologista-Agró, por ejemplo, realizó durante los dos últimos meses de 2024 un total de 25 jornadas en las que participaron 570 voluntarios y recogieron hasta 2,5 toneladas de residuos plásticos, los cuales clasificaron y enviaron para su tratamiento. Del mismo modo, la SVO acumuló más de 11 toneladas de residuos en tres jornadas de trabajo a las que acudieron 37 personas. Fundació Assut fue capaz de retirar más de 12 toneladas de basura de la Albufera en 7 jornadas de voluntariado y gracias a la participación de 249 personas. Estos trabajos, realizados en colaboración con la conselleria de Medio Ambiente, se llevaron a cabo en las zonas más afectadas del parque natural. Concretamente, las áreas a cubrir fueron la marjal de Massanassa, el puerto y la marjal de Catarroja, y el litoral sur de la Devesa.

En total, los voluntarios fueron capaces de retirar 59.049 kilos de residuos. A esto debemos sumar que por parte de las brigadas de conservación de espacios naturales se han realizado trabajos de limpieza en las acequias de mayor caudal como la de Font del Fus y Rabisanxo, o el barranco de Beniparrell. Desde el 10 noviembre, que comenzaron las tareas de eliminación de residuos, se han eliminado 1.552 metros cúbicos de los cauces de las acequias, tanto manual como mecánicamente, según datos de conselleria.

Entre los materiales recogidos, la lista es extensa, pero cabe destacar sobre todo la presencia de neumáticos botellas de cristal trozos de muebles, maderas y palés; electrodomésticos, cañas, medicamentos o cosméticos, así como neumáticos. Sin embargo, todavía quedan muchos enseres por retirar. Tan sólo basta darse un paseo por la marjal de Massanassa o las motas del la acequia Font del Fus para observar de primera mano que diversas zonas continúan llenas de residuos, algunos con un gran potencial contaminante, destino de una última operación de limpieza que la semana pasada visitó la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.

La suma de esfuerzos privados y públicos cristalizó por ejemplo en una intensa jornada de limpieza organizada por Acció Ecologista-Agró con motivo del Día Mundial de los Humedales, cuando 250 personas repartidas en seis grupos de batida volvieron a retirar residuos de las marjales de Alfafar y Massanassa, la mota del barranco del Poyo y los alrededores del puerto de Catarroja. Tanto entonces como en los días anteriores y posteriores, las organizaciones colaboradoras animaron a la población a sumarse en las jornadas de trabajo. Un llamamiento que permanece vigente: el cuidado de la Albufera es una tarea de 365 días al año.